VIRGEN DE COVADONGA
LA SANTINA
Nuestro grupo fue este fin de semana en peregrinación a la Virgen de Covadonga, nuestra Santina. Es algo que vienen realizando prácticamente desde los primeros tiempos de la Asociación. La visita anual a la Santina está en el ADN de los asturianos y las asturianas. Para darle gracias, para pedirle favor, para encenderle unas velas, para llevarle unas flores, para llamarla GUAPA, ....
Lo cierto es que una talla de la Santina ya no existe. Un incendio en la cueva en el año 1777, la destruyó por completo, no hubo forma de recuperarla. En 1778 fue sustituida por otra talla, muy hermosa, pero diferente.La talla actual que veneramos en Asturias, es una talla policromada, del siglo XVI, preciosa. Su aspecto actual es fruto de una remodelación de 1874. Se encuentra cubierta de vestiduras y manto aunque fue concebida para mostrarse sin el ropaje. Así se ve sin el ropaje. El manto está pintado sobre la madera en un color azul verdoso adornado con flores rojas.
La capa es de color rojizo con los bordes dorados así como el cinturón y los bajos del faldón tallados en la escultura. Mide 70 cm.
Sobre su cabeza, una corona dorada con perlas en sus aristas y brillantes incrustados. Del arco que describe la parte superior de la corona pende una paloma representando al Espíritu Santo, rodeada de un círculo de brillantes.
BENDITA LA REINA DE NUESTRA MONTAÑA
A lo largo del tiempo la imagen ha sido objeto de restauraciones y modificaciones. Retocada en 1820, se reajustó en 1874. Desaparecida durante la Guerra Civil, quizá escondida para protegerla del expolio, al acabar la contienda apareció en la embajada de París. Restaurada por la Dirección General de Bellas Artes en 1971 y 1986.
Coronada canónicamente en 1918, coincidiendo con del duodécimo centenario de la batalla de Covadonga. Fue una de las primeras imágenes marianas de España en recibir la Coronación canónica junto a la Virgen de Montserrat, la Virgen de Candelaria, la Virgen de Guadalupe y la Virgen de los Desamparados, entre otras.
Los asturianos y las asturianas hemos visto a la Santina vestida con mantos de diferentes colores.
Es bueno que veamos lo bonita que es la talla, sin el ropaje, porque es muy hermosa.
Y como los asturianos y las asturianas somos muy afortunados, pues tenemos dos tallas para nuestra Santina. Una es la imagen que cuidamos en Asturias y la otra es la que se conserva en Cillaperlata. Las dos tallas son preciosas.
En el verano de 2001 se celebró en Asturias una exposición con motivo del centenario de la Basílica donde se expusieron casi 400 piezas dedicadas a la Virgen y al Santuario.
La Fundación organizadora pidió al pueblo de Cillaperlata la talla de la Virgen durante los dos meses que duró la exposición y, a cambio, la Virgen fue restaurada en un taller de Burgos.
Como recogieron todos los periódicos asturianos con titulares como "ASÍ ERA LA SANTINA", esta exposición tuvo su principal atractivo en la talla de la Virgen de Covadonga que está en Cillaperlata, que como sabemos, es "gemela de la primera talla de la Virgen de Covadonga" y así dio la oportunidad de volver a ver en Asturias a la primera Virgen de Covadonga que conocieron los asturianos y las asturianas.
Al prenderle la medalla que conmemora la la monarquía del primero de los astures se continua alimentando la tradición y los vínculos que han unido desde hace siglos a Cillaperlata con el Principado de Asturias.
Cuando llegas al pueblo, te encuentras la iglesia su placa dice PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE COVADONGA.
Las palabas siempre expresan realidades: objetos, personas, emociones, ideas, sueños, ..... la palabra COVADONGA quiere decir "CUEVA DE LA SEÑORA", la Señora, claramente es la Virgen María y ¿la cueva?.
La primera capital del reino de Asturias, fue Cangas de Onís. Para las personas que no son de Asturias, es importante aclarar que Cangas de Onís está a 12 km del Santuario de COVADONGA y, volvemos a la palabra, la Señora es la misma, la Virgen María y la cueva, está ahí.
Diferentes crónicas coinciden en que el ejército musulmán rodeó la cueva, pero se descarta la lucha en ella. Lo cierto es que los rebeldes vencieron el asedio y a los musulmanes que huían les sorprendió un alud que los sepultó.
Los informes geológicos constatan que en aquella zona son habituales los corrimientos de tierra. En 1924 el periodista Constantino Cabal escribió que, según los vecinos de la zona, "para hallar monedas y osamentas en el lugar bastaban unos golpes de azadón".
%20(10).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)





.Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(7).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(2).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(6).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(5).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
.jpg)



%20(16).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(17).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(3).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(19).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
%20(9).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)

%20(12).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)



%20(15).Movie_Instant%C3%A1nea.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario