ETAPA 37 DE NAVIA A TAPIA DE CASARIEGO ( 21,1 KM)
Para esta etapa, como ya ocurrió en algunas etapas anteriores, dejamos dos enlaces. El enlace de Luarca a La Caridad y el de La caridad a Ribadeo. De Navia a Tapia de Casariego está incluido ahí.
Este es el arco iris que nos encontramos cuando estábamos llegando a Navia para empezar la etapa de hoy.
Creo que debemos tener cientos de fotos de él porque casi todas las personas del grupo nos quedamos embobadas mirándolo y sacándole fotos.
ETAPA 37 DE LUARCA A LA CARIDAD (GUÍA EROSKI)
ETAPA 37 DE LA CARIDAD A RIBADEO (GUÍA EROSKI)
Salimos de Navia, por supuesto en cuesta. Hay unas vistas preciosas.
Enseguida se ve una desviación a Jarrio. En esta etapa continuamos viendo pinos, eucaliptos, algún maizal, tojos, ...
Nos esperaba un día de calor.
Y después de la subida, una bajada. A lo largo de la etapa vamos a encontrar varios momentos de subir y luego momentos de bajar.
Vemos castaños, pero las castañas son bastante pequeñas, en asturiano diríamos que son muy ruinas. En Asturias es muy popular la celebración del Amagüestu. Los colegios, las Asociaciones de Vecinos, grupos de amigos y las familias en general, buscan algún momento en época de castañas, para celebrarlo. Afortunadamente es una tradición que perdura.
Pasamos al lado de la alambrada de una casa con setas artificiales de colorines y alguna estatuilla de enano. Después de la casa de las setas dejamos el asfalto y nos introducimos en una pista de tierra. En algún momento con algo de barro.
Vamos llegando a Jarrio (2,6 Km).
El camino nos lleva a atravesar las vías del tren, en esta ocasión directamente sobre ellas, ni puente, ni túnel.
Pasamos cerca de la capilla de Santa Ana y de la remozada Casa Basilio o del Hospital. "CAMINO DE SANTIAGO, NUNCA CAMINARÁS SOLO".
Continuamos en marcha, siempre siguiendo nuestra flecha y en un momento, tenemos que girar a la izquierda y nos metemos en el monte.
Vemos algún avellano, algún laurel, algún frutal. El firme no está mal. Es un paseo agradable.
Salimos a una carretera y continuamos viendo castañas, demasiado pequeñas. Se ve que ya han venido a recogerlas porque las que quedan son muy pequeñas y está todo pisado.
Comprobamos que seguimos bien con las flechas y continuamos caminando.
Después del cruce, seguimos subiendo por asfalto. Y así, casi sin nos damos cuenta llevamos 3 Km de subidas.
Pero ya nos metemos a la derecha por una zona de prado y con el ascenso más suave. Se ve algún acebo lleno de bolas rojas.
Es una senda de hierba al lado de los maizales. Llegamos a un punto donde vemos Jarrio al fondo.
La zona ahora es llana, con pinos, el mar se ve a la derecha, cerca.
En un momento nos encontramos con una señora muy amable que nos pidió como favor que rezáramos un Padrenuestro por ella porque estamos en un punto donde muchas personas se pierden y ella dice que siempre está pendiente de avisar para evitarles a los peregrinos y peregrinas vueltas innecesarias.
De nuevo pisamos el asfalto. Aquí no tenemos desniveles. A los lados de la carretera vemos sauces, pinos y algún eucalipto. Huele bien.
Después le hacemos frente a una cuesta, de asfalto al lado de la autopista, con arbolado separando las dos rutas.
Subiendo al lado de la carretera, encontramos pruebas fehacientes de la presencia de unos de nuestros representantes de la fauna astur, el jabalí. Han destrozado parte del maizal.
Al lado de la carretera, al fondo divisamos un pinar y ... cuando hay monte acabamos en él, así que suponemos que nos está esperando.
Pues bien, la flecha no nos dirige al monte directamente, sino al puente sobre la autopista. Desde esta ubicación las vistas son diferentes pero también bonitas.
No paramos de caminar y, ahora sí, la carretera nos dirige hacia el bosque.
Después del puente, sobre un pilar de la luz, una flecha amarilla nos señala la izquierda.
La señal no la vemos con facilidad a la primera pero está ahí, hay que tener cuidado porque la señal está muy a la izquierda y uno corre el riesgo de no tirar en esa dirección pero está muy bien señalizado.
Salimos, otra vez del arbolado y continuamos en marcha. Llegado un punto una señal nos indica que giremos a la izquierda hacia un caminuco estrecho, lo que es una vereda, para ir en fila de a uno, y además por el medio del prado. Hay una vivienda muy cerca y una señora que estaba en su jardín, muy amablemente nos confirmó que efectivamente el camino iba por ahí, que mucha gente se confundía.
Tras caminar por esta senda un trecho, salimos de nuevo a la carretera, tenemos que cruzarla pues nuestro camino va por la derecha de la carretera general.
Llegamos a un lavadero de 1930, ¡de antes de la Guerra Civil!.
Desde el lavadero el Camino sigue por la derecha. Cuidado con la flecha del lavadero que puede despistar.
Seguimos por carretera, algún otro repecho.
¡Como no, de nuevo al monte!. Se ven hojas de hayas, algún laurel, roble, agujas de pino en el suelo, algún acebo, eucaliptos, castaños,... un bosque mixto, con variedad en el arbolado. El firme bien.
Al salir del arbolado hay una zona en la que las rodadas de los camiones dejaron el firme en malas condiciones, todo embarrado, hay que ir eligiendo con cuidado para ver dónde ponemos el pie, es un tramos de bastantes metros. Pero bueno en función de en qué momento del año se haga la etapa, en otro momento puede que esté en perfectas condiciones.
Llegamos arriba, con algún maizal que aún está sin cosechar. A continuación de nuevo salimos a camino con grava, fácil de caminar y seguimos subiendo.
Cruzamos la carretera, el firme bien, pasamos a la izquierda de una casa y de nuevo volvemos a camino de tierra entre árboles.
Vemos un pueblo y sobre un puente de madera, atravesamos un río pequeño. En esta zona volvemos a encontrar cañaveral.
Continuamos caminando y salimos a la carretera general por la que andamos un buen trecho.
Arboces (8,9Km)
Atravesamos el pueblo y continuamos por la carretera general. Paseamos entre hortensias y mimosas.
También recorrimos Llóngara que es otro pueblo que pertenece a La Caridad.
Atravesamos un puente sobre un rio que no es muy caudaloso y al otro lado del rio, llegamos a La Caridad (10,4 Km).
Y seguimos en subida y lo primero es encontrar un lugar donde poder repostar un poco. Caminamos por el pueblo.
Iglesia de San Miguel (patrón de la localidad).
Es un pueblo que destaca por su perfecta conservación. Le debe su nombre a la caridad que mostraban los habitantes del pueblo precisamente a nosotros, los peregrinos y peregrinas. Tiene una excelente mezcla de mar y montaña.
Uno de sus mayores atractivos es la playa de Pormenande, que tiene área recreativa y albergue de peregrinos.
Se puede visitar la antigua Casa Consistorial y a dos Km el puerto de Viavélez.
En La Caridad ponemos un sello en nuestras credenciales, como recuerdo de nuestro paso por la localidad.
Paramos para reponer fuerzas y empezaron a caer unas gotas de agua.
Recargadas las pilas nos ponemos de nuevo en marcha. De nuevo siguiendo las flechas, salimos del pueblo. Vamos unas veces a la derecha, otras a la izquierda y ya volvemos a entrar en el monte.
Un camino estrecho entre el arbolado , pero no está complicado de bajar, ahora mismo es bajar en algún momento será subida pero está bien.
Atravesamos un arroyo sobre unas pizarras que en algún momento pueden ser resbaladizas, pero lo hacemos sin problema, luego otro riachuelo al que también colocaron unas pizarras por encima para facilitar el paso.
Sigue el camino entre los árboles.. ahora vemos avellanos.
Y empezamos a subir. Eucaliptos, tojos, algún castaño,...
Otra vez salimos a la carretera y vamos caminando por el arcén.
La cruzamos y seguimos un tramo, volvemos a bajar.
Llegamos a San Pelayo, que es un pueblo que forma parte de la parroquia de Valdepares, pasamos al lado de una casa que tiene su fachada llena de plantas.
Frente a la casa encontramos un banco para descansar y un jardín bastante original.
El siguiente pueblo que vamos a descubrir es Valdepares (13,5 Km).
Lo atravesamos por un camino asfaltado. No es un pueblo grande. Continuamos siguiendo las flechas, por el arcén. Lo atravesamos.
Otra vez, nuestra flecha-guía, nos conduce hacia la carretera.
Pasamos por Porcia (15,5 Km).
Nos hacemos un pequeño lío entre las flechas y las informaciones de las personas que encontramos.
Nos hemos perdido un poco y tenemos que continuar por la carretera pero no importa porque lo importante es llegar a Tapia.
Así pues salimos a la carretera, todo de frente hasta que encontramos una flecha que nos manda a la derecha. Camino asfaltado y vemos arboleda y ¿qué pasa cuando vemos arboleda? que normalmente acabamos metidos en ella, esperamos que esta vez no.
Salabe (17,4 Km).
Cruzamos este pueblo y continuamos la marcha, ya con cansancio.
La carretera es ancha, asfaltada, se nota que ya está cerca Tapia de Casariego (21,1 Km) y la vemos a lo lejos.
La primer vista desde el mirador de la costa de Tapia de Casariego nos deslumbra, es una maravilla preciosa.
El mar es el elemento paisajístico más destacado. Tiene varias playas, separadas por acantilados. Entre las playas de Santa Gadea y Penarronda, se encuentran las islas de Pantorgas.
Vemos prados de siega y cultivos forrajeros, principalmente, maíz.
En Tapia de Casariego se conservan once castros de los pueblos egobarros.
Los egobarros eran una tribu galaica cuya zona de asentamiento era la ribera del Eo entre Lugo y Asturias.
En 1916 el municipio conocido como Tapia, pasó a llamarse Tapia de Casariego en honor a Fernando Fernández-Casariego y Rodríguez Trélles, primer marqués de Casariego por su implicación con el pueblo.
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