ETAPA 29 DE MIERES A OVIEDO (18,4 KM)

 

ETAPA 26 DE MIERES A OVIEDO


Mieres del Camino

El origen etimológico de la palabra Mieres es un enigma. También presenta dificultad el término "del Camino" que sigue al  nombre. En el pasado en unos documentos aparecía con "del Camino" y en otros sólo Mieres. En el momento que se creó el Concejo de Mieres, se habla de Mieres del Camino como capital para diferenciarla de Mieres Concejo. Aunque con el tiempo el "del Camino" se fue perdiendo, actualmente se vuelve a utilizar en una sana ambición de revalorizar lo tradicional.

¿De qué Camino?

Evidentemente del de Santiago. Su parroquia es la de San Juan de Mieres del Camino. Tuvo hospedería y albergue para peregrinos y peregrinas. Centro importante para las peregrinaciones y la arriería.

Sellamos nuestras credenciales (las dos) en el albergue. Curiosamente, el sello no tenía tinta y apenas se nota, una lástima. 

Tras sellar las credenciales, salimos. Vamos callejeando por Mieres, buscando las flechas amarillas o las conchas. Caminamos al lado de la autovía, pasamos junto al lavadero de carbón, subimos un puente desde el que vemos una locomotora y divisamos el barrio de La Peña.

Llegamos al barrio de La Peña (1,8 Km).

Su parroquia está dedicada al Santo Cristo de la Misericordia.

Ha tenido minas de cinabrio, mineral que contiene el 85% de mercurio y el 15% de azufre. Fueron explotadas ya desde el tiempo de los romanos. Su periodo de mayor producción fue en el siglo XIX. Los restos industriales que conserva, son los más antiguos de Asturias.

Y la verdad es que descubrimos datos muy interesantes sobre el cinabrio.

La Peña es zona de tránsito en el Camino de Santiago. Cuenta con un albergue, antiguo centro docente reutilizado con esta función.

El topónimo "La Peña", podría referirse a una formación rocosa, y la raíz de la palabra tiene varias teorías, puede ser de origen latino e incluso precéltico o preibérico.

Empezamos a subir el Padrún.


Seguimos nuestro camino y llegamos a La Rebollada (2,9 Km).

Está situada en la margen derecha del rio Caudal y en la ladera sur del Picu Gua. En La zona de este Picu se han encontrado vestigios arqueológicos: algunos petroglifos y restos de una necrópolis.

Los petroglifos son grabados profundos en forma de U en la roca. Están localizados en una peña de arenisca redondeada. Hay combinaciones circulares, puntos pequeños, motivos lineales,.. 

Su nombre hace referencia a la palabra "rebollo", roble. Efectivamente en el camino, si bien los árboles estaban desnudos, en el suelo encontramos hojas de roble. 

                    

La iglesia de María Magdalena, del siglo XII, demolida en el XX.

                                      

De la primitiva iglesia tan sólo se conservan 50 canecillos colocados en el alero y el arco de la puerta del ábside. En el interior custodia la talla de San Lázaro, que presidía la antigua malatería, situadas siempre a las afueras de los núcleo de población importantes.

 
En La Rebollada existió una leprosería, desde el siglo XIII al XIX. Situada a las afueras.

La lepra es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria. esta enfermedad provoca úlceras cutáneas, daño neurológico y debilidad muscular que empeora conforme avanza. Existen registros de lepra 1500 años antes de Cristo. Era conocida en las antiguas civilizaciones  de China, Egipto, la India

         

No se contó con un tratamiento eficaz hasta el año 1930. En el pasado los enfermos de lepra eran apartados por sus comunidades y sus familias, su vestimenta larga hasta los pies, con guantes y capucha para cubrirse la cabeza e incluso campanita para avisar de su presencia. Era una enfermedad-pecado, castigo divino. Por eso las malaterías se ubicaban en las afueras de las ciudades.

Hoy es una enfermedad curable.

Este era el acceso a una vivienda. Nos llamó la atención la señal de dirección prohibida.

                         

En ascenso van pasando varios barrios de la parroquia de La Rebollada, como Repitaneo, El Rollo, Copián, donde existió un albergue, Santa Lucía y Aguilar.

    
Hemos encontrado las acacias en plena floración. Las mimosas son las especies invasoras más agresivas del mundo. La verdad es que son preciosas y sus flores huelen muy bien. 
         

También encontramos eucaliptos.

Según la IUCN (Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza), todas las especies de eucaliptos naturalizadas en España presentan carácter invasor y capacidad transformadora del medio.
   

Mientras vamos subiendo el puerto no perdemos detalle de las vistas de la cuenca minera del Caudal, con la térmica de La Pereda, el pozo San Nicolás, etc. Es un puerto con un desnivel asequible y con muy poco tráfico. 

Terminamos coronando El Padrún (6,7 Km).

A una altura de 385 metros, entrando a su vez en el Concejo de Oviedo.


Nada más coronar cogemos el desvío a la derecha en dirección a Casares.


El día era lluvioso, el suelo estaba resbaladizo. Entre el barro en unos momentos y la piedra de lo que fue la calzada romana en otros, había que bajar con mucha precaución.

Al ser invierno los árboles caducifolios están sin hojas,  sólo están las ramas desnudas y en el suelo  unas pocas hojas secas que aún no han desaparecido. Pero se ve precioso en su sobriedad.

En esta población giramos a la izquierda a la altura de la fuente y abandonamos la pista por la derecha 100 metros después, internándonos así en una senda enmarañada. 

La senda era estrecha, en algunos momentos las ramas de los arbustos nos arañaban la cara. 

Volvimos a salir a la carretera, por la que descendemos un trecho. 

Pese a estar en febrero, no sólo las mimosas, también los cerezos están en flor. 

Más adelante dejamos la carretera por la izquierda en dirección a La Estación, pasando junto a la fuente barroca de Los Llocos.  Nuestro grupo se confundió y en lugar de salvar las vías por debajo y sobre la A-66 para salir de nuevo en la AS-242, que es lo correcto; lo que hicimos fue caminar al lado de las vías y extremando mucho la precaución cruzarlas para salir a Olloniego.

 Olloniego (9,2 Km)

                                                          Iglesia de San Pelayo

Se encuentra a una altitud de 178 m.

Está situada a la izquierda del rio Nalón y sobre la autovía de La Plata. Se han encontrado asentamientos prehistóricos. 

Castillo de Tudela

El castro de El Picu Castiello, situado junto al Castillo de  Tudela, sobre cuyas ruinas se construyó. El nombre Tudela se refiere a la tutela que ejercía como protector de la corte de la monarquía asturiana. Tenía gran importancia estratégica. Formó parte del circuito defensivo que protegía los accesos al reino. Es bien de Interés Cultural.   

El Conjunto Histórico de origen medieval de Olloniego, declarado Bien de Interés Cultural, está formado por la antigua Torre de los Muñiz, del siglo XIII y XIV; el palacio de los Quirós, siglo XVI, en el que acabó incluida; la capilla nueva, siglo XVII; el ábside de la antigua iglesia románica de San Pelayo y el antiguo puente medieval sobre el río Nalón, desde el siglo XVII sin uso por desvío del caudal. 😂

                         

Decíamos de algunos otros puentes que hemos encontrado en el Camino de Santiago, que por desvío del cauce de los ríos, tenían muchas arcadas y el río pasaba por una o dos (Puente de Villarente por ejemplo), este de Olloniego se ha quedado hasta sin rio, pues en el siglo XVII hubo una gran riada que destruyó parte del puente y  cambió el lecho del río.😂 

Saliendo de Olloniego pasamos junto a la torre y el palacio de Quirós. Y a continuación cruzamos  el puente de la carretera de Castilla. Este puente fue construido en el siglo XVIII. Para cruzarlo había que pagar portazgo, aunque los peregrinos y peregrinas estaban exentos.
A la salida del puente, a la izquierda, está la Oficina del Real Portazgo, utilizada hasta fines del siglo XIX para cobrar el impuesto, el "portazgo". 

Junto a ella se sitúa un leguario que indica la distancia a la capital: 1 ½ leguas. La legua castellana quedó establecida en el siglo XVI en 20.000 pies y equivaldría a 5,572 kilómetros.

Abandonamos la carretera en la misma curva, justo tras oficina del Portazgo, adentrándonos en una senda que asciende la montaña.     
                                                     

En momentos penetrábamos en un bosque de ramas, en ocasiones auténtico túnel. Nos encontramos con algún árbol arrancado por el viento. Es un tramo entre el arbolado, cuesta arriba, bonito, pero cansado. Poco después salimos a una pista vecinal, que seguimos de frente.

Pasamos junto a un edificio grande con pistas deportivas, un centro de rehabilitación en medio de la naturaleza.

Continuamos en ascenso y, a no muy tardar, cogemos un camino que avanza paralelo a la pista, donde aflora de nuevo el trazado de la antigua calzada. El barro tampoco nos abandona.

Confluimos finalmente a la entrada del caserío de Picullanza, del Concejo de
Ribera de Arriba.

Picullanza (12,1 Km)

Desde Picullanza obtenemos la primera panorámica de Oviedo, donde destaca el Palacio de Exposiciones y Congresos, obra de Santiago Calatrava. La catedral aún no se deja ver. 

San Miguel de la Pereda (13,5 Km)

Continuamos caminando y nos encontramos en una plaza muy cuidada, con varios hórreos y plantas, muchas plantas. Comentamos que era un lugar bonito para vivir.

Un poco más adelante nos esperaba una gran sorpresa. Muchas veces en el camino, encontramos jardines particulares que se ven muy bonitos, pero éste nos pareció un especialmente hermoso.

                                  
                          Estas dos son orquídeas de bulbo.



Y esta cactácea nos dijo su dueña que tenía más de cuarenta años.






Este jardín está en todo el lateral del camino de acceso a la casa,  al frente del edificio, en la parte delantera de la propia construcción e incluso en el patio de entrada a la vivienda. Hay plantas por todas partes. Lo asombroso es que en esta época del año, invierno, se puedan tener tantas flores, de plantas tan diferentes y tan sanas a la vista. 
Como nos hemos quedado un poco rezagadas del grupo, apuramos un poco la  marcha para acortar distancias. Nos vuelve a sorprender otro hermoso sendero arbolado a la vera de los arroyos de La Ceprosa y Morente. Desemboca en otra pista vecinal y volvemos a ascender. Para poco después comenzar el descenso, de nuevo barro y calzada romana.
Después de un tramo por el bosque, salimos a la carretera.
En la subida del Padrún encontramos algún caballo, algún burro y alguna vaca. Ahora vemos vacas.

Y empezamos la última subida, la de La Manjoya. La verdad ha sido una etapa sin descanso, todo subidas y bajadas.

La Manjoya (16,3 Km)

Pasamos por poblaciones de la parroquia de La Manjoya. Tras las ruinas de la ermita de Santiago ya vemos la catedral de San Salvador. No en vano el topónimo Manjoya deriva de Monxoi (de aquí también el Monte do Gozo) que “expresa el júbilo que los peregrinos experimentaban al encontrarse próximos al final de su viaje”.

                                                Iglesia de Santiago

Oviedo (18,4Km)

Junto a la moderna iglesia de Santiago pasamos bajo la A-66, bajando al barrio de San Lázaro

Unos 350 metros después del paso bajo la autovía giramos en diagonal hacia la izquierda por la calle Malatería, junto al Parque de Invierno, llegando a la calle Gil Blas. Continuamos por ella a la derecha durante 50 metros para torcer a la izquierda por Aurelio del Llano

              

Pasamos al lado del edificio de la Malatería de San Lázaro. Un edificio con más de 800 años de historia. Ha dado nombre al barrio y lleva más de una década sin actividad. En el 2010 se cerró por desperfectos.

Hay clamor popular para impedir su derribo y mantener el uso que siempre tuvo. Había abundantes pancartas con el lema "LA MALATERÍA NO SE TIRA". Es la institución sanitaria más antigua de Asturias y probablemente de España. 

Su origen está en el siglo XII como hospital de leprosos. Cuando desaparece la lepra se convierte en hospital para "pobres", más tarde fue asilo y por último residencia para personas de la tercera edad. Nunca perdió su carácter hospitalario.

Dejando la construcción, continuamos la marcha. Siempre siguiendo las flechas amarillas.

Justo al lado de la estatua de Santiago peregrino nuestro grupo hace una parada para comer.

A lo largo de toda la etapa hubo algún que otro momento en que necesitamos abrir el paraguas porque caía algo de lluvia, pero no resultó especialmente engorroso. Tuvimos mucha suerte porque cuando estábamos dentro del local comiendo, cayó un chaparrón de asustar. Si nos pilla caminando nos lo iba a poner muy difícil.

Nada más comer, nos pusimos nuevamente a caminar para llegar a San Salvador. Siempre siguiendo las indicaciones y a veces con la colaboración de alguna persona amable llegamos a las puertas del casco histórico

Bajo el arco del Ayuntamiento continuamos la ruta finalizando así en la plaza Alfonso II El Casto, presidida por la Sancta Ovetensis, catedral de estilo gótico, llamada así por la cantidad y calidad de reliquias que custodia.


La mandó construir Alfonso II el Casto en el siglo XIII, al trasladar la capital del reino de Asturias a Oviedo, mandó edificar un conjunto catedralicio en los mismos terrenos de la primitiva prerrománica iglesia de San Salvador, levantada por Fruela I y destruida en el año 794 por una incursión musulmana. 
Tardó cuatro siglos en construirse, con cuatro estilos arquitectónicos.


Antes de llegar a la catedral, nos aseguramos de que nuestras credenciales estaban bien cubiertas, con todos los sellos y todas las fechas. Hemos atravesado la cordillera, hemos hecho todos los kilómetros y eso nos llena de una gran satisfacción y un profundo orgullo.

 La persona que nos atendió en la catedral nos felicitó, elogió nuestro esfuerzo, nos dio la Salvadorana y nos comunicó que para los peregrinos y peregrinas la visita a la Catedral es gratuita.

Nuestra Salvadorana.

Dentro del conjunto de la catedral de Oviedo, está la Cámara Santa, es de estilo prerrománico construida en el siglo IX y es junto con la torre vieja, de los edificios más antiguos. Su función, desde que se creó hasta hoy es guardar las reliquias. Para proteger la Cámara y sus reliquias se construyó la torre.

La Cámara Santa tiene dos capillas superpuestas y sin relación entre ellas. Vemos las dos celosías. La capilla inferior o cripta de Santa Leocadia y la superior capilla de San Miguel. 

Se custodian en el interior las cruces de la Victoria y la de Los Ángeles, símbolos de Asturias y de Oviedo, la caja de las Ágatas y el Arca Santa, que contiene gran número de reliquias, entre ellas el Santo Sudario.  

Nuestro grupo en la Cámara Santa. Protegidas por la verja están las reliquias. Nos pareció increíble que estuviera abierta.

La Cámara Santa ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1998.            

   Cruz de los Ángeles

Fue realizada a principios del siglo IX y donada por Alfonso II, a la catedral ovetense. Es una cruz de forma griega. Recubierta con filigrana de oro y pedrería de origen romano. Es la primera vez que se utiliza esta técnica. Vuelve a aparecer en otra cruz donada esta vez, por Alfonso III años más tarde.

   

El anverso de la cruz está adornado por 48 piedras. El reverso está cubierto por una lámina de oro lisa y en cada uno de los cuatro extremos de la parte posterior una inscripción de letras en oro y en cada uno de los cuatro extremos una gema rodeada por dos círculos de pequeñas piedras.            

 

Hay diversas hipótesis sobre el origen de la Cruz. Para unos estaría en relación con el emperador Augusto de quien conserva el sello. Otros atribuyen su autoría a orfebres bizantinos huyendo de Bizancio. Y luego está la leyenda que atribuye la autoría a unos ángeles que eran peregrinos.
Se convirtió en símbolo de la ciudad de Oviedo.

                                                                                            Cruz de la Victoria                 
La cruz de la Victoria es una cruz de tipo latino, formada por dos piezas de madera que se unen en el centro de la cruz donde se encuentra un compartimento para albergar una reliquia, un fragmento de la cruz de Cristo. Es una cruz de un tamaño importante. La esperábamos más pequeña y nos sorprendió.
                                      
Los brazos parten del medallón central y se ensanchan hacia los extremos. Acaba en tres medios círculos. La base acaba diferente para dejar espacio para el  astil que permite mantenerla en posición vertical.
Está recubierta con oro, filigrana, esmaltes y pedrería. En el reverso de la cruz que es liso con pocas labores de orfebrería, hay incrustadas cuatro gemas en cada uno de los extremos.
Fue donada por Alfonso III el Magno, en el año 908, según consta en una inscripción en el reverso de la cruz, y realizada, según consta en la misma inscripción, en el castillo de Gauzón, emplazado en el peñón de Raíces, en Castrillón, en las inmediaciones de la Ría de Avilés. Dicho castillo, poseía un taller de orfebrería y había sido donado con anterioridad por el mismo Alfonso III, a la iglesia de San Salvador.
Según la tradición la cruz de madera que se encuentra en el interior de la cruz de la Victoria, es la que el rey Pelayo enarboló en la batalla de Covadonga en el año 722. Las pruebas de carbono 14 han demostrado que es la madera de un árbol talado en tiempos de Alfonso III, casi 200 años más tarde.
Es el principal símbolo representativo del Principado de Asturias. Aparece en su bandera y en su escudo. Y en tatuajes, camisetas, coches, autobuses, pins,  colgantes, ... símbolo de pertenencia o de apego a una tierra y sus gentes.                          
                                             
Caja de las Ágatas    
La Caja de las Ágatas es una de las cuatro obras cumbre de la orfebrería prerrománica asturiana. De principios del siglo X es una arqueta destinada a guardar reliquias. Es de madera de forma rectangular  con una tapa en forma piramidal, recubierta con láminas de oro formando arcos desiguales y las aberturas rellenas con placas de ágata y adornada con gemas. 

La placa que la remata por arriba, es la parte más antigua de la caja tiene una cruz labrada y tres grandes piedras, se cree que provenía de un relicario anterior.

                               

La base es de plata maciza y con una cruz gemada con el tetramorfos (el ángel San Mateo, el león San Marcos, el buey San Lucas y el águila San Juan) y la inscripción de donación.

Ya hemos visto la cruz de la Victoria, la de los Ángeles y la Caja de las Ágatas. La cuarta obra cumbre de la orfebrería prerrománica asturiana es la Arqueta de San Genadio que fue donada por Alfonso III el Magno a San Genadio, obispo de Astorga. Se encuentra actualmente en el museo de la catedral de Astorga.

                                          Arqueta de San Genadio (en Astorga)


                                          Arca Santa y Sudario en la Cámara Santa
Según la tradición, los apóstoles guardaron en el Arca Santa varios objetos relacionados con la pasión y muerte de Jesús y con la Virgen María. La sacaron de Jerusalén en el año 646, protegiéndola de la invasión musulmana. La llevaron a Alejandría, por el norte de África, acabó en Cartagena, Sevilla, Toledo, siempre huyendo para protegerla. En el año 711 con el Islam entrando en España, fue llevada a Asturias. Cuando Alfonso II construyó la Cámara Santa, se depositó en ella.

Otra reliquia importante, el Santo Sudario.
Y no olvidemos que en época de Alfonso II se descubrieron los restos del apóstol Santiago y que Alfonso II fue a visitarlos, iniciándose así el peregrinaje a Santiago de Compostela. A la ruta que hizo nuestro rey, primera ruta jacobea, se le llama Camino Primitivo.      
                               
Y, dejamos para el final, lo más importante. Pudimos llegar hasta El Salvador, le homenajeamos y encendimos unas velas.                                  

Está en la nave derecha, antes de llegar a la capilla mayor. Se cree que procede de la anterior basílica. Es una escultura de piedra policromada, de un tamaño más grande de lo habitual, sobre un pedestal, del siglo XIII-XIV. 
Es la meta principal de los peregrinos y peregrinas.

La imagen de El Salvador es una imagen medieval. Es Cristo bendiciendo con una mano y con una esfera cósmica en la otra.


Ha sido un momento emocionante. No hay glamour ni fastuosidad. Hay sencillez y humildad. Hemos hecho muchos y difíciles kilómetros, hemos terminado el Camino de El Salvador y nos han entregado la Salvadorana. Nos parece una auténtica hazaña haberlo logrado.

Y aquí recordamos que "QUIEN VA A SANTIAGO Y NO VA A EL SALVADOR HONRA AL CRIADO Y OLVIDA AL SEÑOR". Hemos honrado al Señor.           



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