Tras unas décadas de abandono de la actividad, se recuperó por completo en 1963. Se giró hacia un nuevo sector (proyecto Laboratorio de Formas y Cerámicas), que logró asentarse a la perfección en este entorno rural de Galicia. A día de hoy se ha consolidado y es uno de los focos de creación de empleo más importante de la zona.
El antiguo recinto industrial, Reales Fábricas de Sargadelos, fue declarado como Conjunto Histórico-Artístico en 1972 y posteriormente, en el año 2014, Bien de Interés Cultural.
Continuamos caminando y llegamos a una señalización que nos desvía hacia la playa de Rueta. El mar hoy tiene otros colores. El otro día había despliegue de azules incluyendo turquesa hoy son grises y verdes los colores que apuntan en este espectacular mar.
Un desvío a la derecha nos dirige a la playa de Rueta, un camino de tierra estrecho y rodeado de toxos.
La playa se sitúa junto a la desembocadura del río Xunco, en una zona prácticamente sin urbanizar, lo que le da un aspecto salvaje. De Arena blanca y fina y con oleaje tranquilo. Tiene una extensión que ronda los 270 metros.

El castro de Rueta se encuentra en su entorno. Castro monumental, de 2,5 hectáreas y posiblemente con sauna.
Dejamos la playa a la derecha sin acceder a ella y en el Km 6 hay que girar a la izquierda. Continuamos por tramo compartido con carretera.


En algún punto nos perdimos y hemos continuado por la carretera. Mucho cuidado porque no tiene un arcén adecuado, de todos modos, extremando las precauciones nuestro grupo prosiguió en marcha. Por la carretera no vamos bien pero a algún lugar llegaremos.


Y caminando por el asfalto llegamos al polígono industrial de San Cibrao.
Volvemos a encontrar la señal que nos desvía hacia la izquierda. Continuamos pasando por encima de las vias del tren con un hermosos pinar al lado. Después giramos a la derecha.
Paseamos entre muretes de piedra, cerca de viviendas de piedra, rehabilitadas, preciosas.
Y de nuevo giramos a la izquierda y tenemos un sendero estrecho entre árboles y toxos.
Y en mitad de este camino nos encontramos con el Pazo de Pedrosa. Es una antigua construcción de piedra con varias dependencias. Cuenta la leyenda que lo construyó en 1570 un noble irlandés que llegó huyendo de las hostilidades religiosas de su país. Reconstruido unos cuantos años más tarde, en 1597, como demuestra la fecha inscrita en la piedra del dintel de una de las ventanas.
Se trata de un edificio de planta rectangular. Cubierta con pizarra a cuatro aguas. Tiene una capilla adosada. En su interior se encuentra el mascarón de la proa de un barco que, según cuenta la tradición del entorno, pertenece a la embarcación con la que arribó el fundador del pazo.
En la patio del pazo hay un naranjo lleno de fruta y en el camino, con varios eucaliptos el olor es muy agradable.
¡Mimosas!, el olor y el colorido de este árbol, nos entusiasma. Sabemos que es una especie invasora, pero .... ¡Son preciosas y huelen tan bien!. Nos las encontramos cerca de San Cibrao.
Y nuestro grupo llega a
San Cibrao (14 Km).
Es un pequeño municipio que depende de la localidad de Cervo. Está formado por dos núcleos diferenciados: el puerto de Arriba y el puerto de Abajo.
También conocido como San Ciprián. Tiene una importante tradición pesquera.
Parte del crecimiento de esta localidad estuvo motivado por la apertura de las fábricas de salazón en la zona, así como por la amplia industria siderúrgica que se desarrolló durante el siglo XIX.
El origen de la tradición de la industria de salazón se remonta al siglo XVIII. Uno de los cambios que vinieron con ella fue la introducción de la mujer en el mundo laboral. Posteriormente la salazón fue sustituida por la conserva, que se convertiría en la industria estrella de la costa gallega.
Su ubicación y sus temperaturas suaves hacen que las aguas que rodean San Cibrao cuenten con una gran variedad de peces y mariscos.
Vemos lo que queda de una antigua cetárea.
La pesca es uno de los principales motores económicos de la zona. El puerto de San Cibrao en un pequeño puerto pesquero donde no pueden entrar barcos de gran calado.
Durante los últimos años está cobrando mucha importancia el sector turístico ya que cuenta con tranquilas y agradables playas, algunas de ellas reconocidas con el distintivo de Bandera Azul.
Como nos esperaban cerca del faro cuando llegamos a la Praia de Cubelas, no pudimos resistir la tentación y paseamos por la arena, vimos los restos de una antigua cetárea y una fábrica de sal.
Después de comer subimos caminando los pocos metros que nos separaban del faro, punta Atalaia, y disfrutamos desde el mirador de unas vistas fabulosas.
En nuestro paseo pasamos al lado de la Capilla de San Cibrao, del siglo XII.
Y continuamos nuestro paseo por la playa de O Torno. Aquí encontramos a nuestra particular Dama del Mar: la MARUXAINA.
Tal y como estaba la marea descubrimos sobre una roca, una figura femenina, no teníamos muy claro qué podría ser y mientras lo debatíamos, una señora muy amable nos interrumpió para explicarnos que esa figura era La Maruxaina. Y nos contó muchas cosas .....

Cuenta la leyenda que en las islas de los Farallóns tiene su morada una ninfa marina con cuerpo de mujer y cola de pez.
Se cree que tiene su palacio submarino entre algas, corales, llámparas y percebes que algunos días de temporal de invierno y de viento y lluvia, se deja ver sobre la isla Sombriza o en las cuevas de Juan el Viejo, siempre hilando con su huso sobre la roca.
Desde 1985, el pueblo decidió escenificar la leyenda con una fiesta que fascina a vecinos y visitantes.
Ya desde la mañana hay diferentes actos, comidas, juegos, etc..
Y... poco antes de la media noche, comienza el acto central. Hombres y mujeres se visten como las gentes del mar de tiempos antiguos.
Las luces del pueblo se apagan. Los hombres salen a la mar a buscar a La Maruxaina, haciendo sonar cuernos y bocinas para no escuchar su canto. Regresan con ella en medio de fuegos artificiales y la llevan a la plaza para ser juzgada en el Gran Xuicio Popular.
Siempre es absuelta y la sentencia es celebrar una gran fiesta con queimada incluida hasta el amanecer.
La Maruxaina nos hizo recordar muchas cosas, desde la Sirenita de Dinamarca, la Sirenuca de Cantabria, las de Disney, las Sirenas y Tritones, hasta el mismo Aquaman o Mago de Oz con su canción "La Dama del Mar".
Acabamos la etapa tomando un café en un local que se llama Café-Bar Maruxaina.
Y no podemos olvidarnos que en San Cibrao se ubicó la fábrica de ALCOA, que hoy permanece cerrada y cuyas instalaciones abandonadas, podemos ver en la foto.
Se acabó otra etapa más. Como todas las de la Mariña Lucense, con un mar precioso, unas playas fabulosas, acantilados, gaviotas, ... hoy además mimosas, y .... ¡UNA SIRENA!.
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