ETAPA 47 DE PONTE DE MERA A CABO ORTEGAL ( 18,3 KM)

                                                                                

                                                                                                              
¡Vaya etapa más rara!. Empezamos la jornada esperando mucha lluvia, pues así nos lo indicaba el tiempo, y aunque nos llovió en algún tramo, lo cierto es que en cuanto a la climatología el día estuvo perfecto... Lo raro estuvo en el trazado de la etapa. Una parte del grupo, pese a seguir las flechas amarillas, acabó perdido en lo alto del monte; otra parte, siguiendo el gps, acabó hundida en el barro y teniendo que dar un giro de 180 grados para recolocarse en la ruta ....En fin, cosas que pasan.

Salimos de Ponte de Mera y encontramos una flecha amarilla en el suelo que nos dirige hacia la izquierda. Está lloviendo, no de forma exagerada pero abrimos los paraguas y pusimos las capas. 

La flecha nos manda ahora hacia la derecha, en cuesta. Vemos limoneros y cinamomos, (por primera vez desde que empezamos en Burgos). El cinamomo huele muy bien y tiene una flor blanca preciosa, pero ... 

Caminamos en subida y suena muy fuerte el agua. Es un arroyo pequeño pero que suena como si fuera el Ebro.
Seguimos cuesta arriba y encontramos manzanos, ya viejos y en plena floración. Se comentó que las pomaradas deberían estar protegidas de alguna manera por la ley, para evitar que se conviertan en montes de eucaliptos. Aquí vemos la pomarada y los eucaliptos al fondo.
La flecha nos manda hacia la izquierda y subiendo.
Seguimos en subida, con el agua de un riachuelo pequeñín sonando muy fuerte; el monte con pinos, eucaliptos, frutales, las flores silvestres, ... esto es ¡precioso!. Se divisan a lo lejos eólicos.
Continuamos en cuesta. Nos sorprende muchísimo la altura de los eucaliptos. El olor de los eucaliptos está en el aire, ¡qué bien huele!. Ha dejado de llover, el tiempo ahora es perfecto, no tenemos sol, no tenemos frío, no tenemos agua y no tenemos viento. Es un no tenemos de todo lo que no queremos tener.
Proseguimos en subida y en el cielo se ven nubes negras que nos están avisando de que algo va a ocurrir 😪.
Continuamos el ascenso hacia el monte de eucaliptos. El agua sigue sonando muy fuerte, son arroyos pequeños pero llevan mucha agua y suenan tanto que parece que pasa cerca un gran río. El sonido del agua nos ha acompañado en buena parte de la etapa.
Y ahora, por fin, empezamos a bajar. En algún tramo el suelo está un poco resbaladizo, hay que ir con precaución. Este paseo atravesando el monte se ve muy hermoso.

Proseguimos por el monte. Más eucaliptos (¡menuda altura tienen!) y más manzanos. Hoy es el día del manzano.
Y ahora viene la primera parte del problema. Una parte del grupo continua caminando hacia la izquierda, en cuesta. Otra parte seguimos de frente, llano. Empieza a granizar un poco, las nubes nos habían avisado ¿no?, y pasamos por Serantes.


Llegamos a la carretera general y aquí de nuevo nos separamos, una parte del grupo que quedaba, continuó por esa carretera general hasta Cariño y otra parte buscó una senda más próxima al mar. ¡No sabíamos dónde nos íbamos a meter!. Atravesamos Calvario y  San Adrián. 

Caminamos frente a las antiguas escuelas de San Adrián, un edificio del siglo XIX, que parece fruto de la donación de algún indiano. Este es el grupo que acabó con el barro hasta en las orejas.

Seguimos entre charcos y barro. La idea era buena pero el agua hizo que los caminos estuvieran impracticables.



Cuando por fin salimos a la carretera, el GPS, nos dirigió hacia la izquierda, ¡menos mal que no fue mucha distancia!, enseguida nos dimos cuenta de que íbamos en sentido contrario. Tuvimos que dar la vuelta. Por esta carretera nos vemos obligados a caminar hasta el final de la etapa. 
 
Salimos en Esteiro de Abaixo. Pasamos junto al hotel Pedramea y dejamos a la derecha un pequeño pero precioso espacio ajardinado.
Este domingo se celebraba la Fiesta del Cocido aquí en Feás. Más carretera y más cuesta es lo que nos espera.
Atravesamos A Miranda. Encontramos miruéndanos en el murete lateral de la acera. Les hemos hecho fotos y algún video.
Empezamos a bajar. Estamos de nuevo junto a la ría. 

Seguimos en bajada. A la izquierda vemos una zona con parras y a la derecha la ría. Tenemos tráfico, no de forma exagerada pero sí lo suficiente como para tener que ir con atención. 
Carretera con eucaliptos a ambos lados y toxo, hoy vemos mucho toxo. Hay alguna curva en la que hay que extremar las precauciones.
Tenemos que atravesar por un cruce grande con señales indicadoras a la izquierda hacia Lando, atravesamos el cruce y continuamos de frente por el arcén, carretera y más carretera.

Atravesamos Sismundi. A la derecha la ría se ve preciosa. Se ven restos de un lavadero.
También cruzamos Vimbieiro. Encontramos muchos miruéndanos y muy maduros. El monte de eucaliptos continua acompañándonos.


Esta carretera es una sucesión de subidas y bajadas con numerosas curvas. Reboredo es la siguiente aldea que atravesamos.

Y la siguiente Pousadoiro. Caminamos sobre un puente, pensamos que era sobre el tren pero por debajo pasaba un río. Huele muy bien a alguna aromática que no pudimos identificar.
Comienza otra subida que se mantiene a lo largo de 2 kms. Hay una señalización hacia el Muiño das Cañotas, en la parroquia de A Pedra. Encontramos frutales. 

La aldea con la que ahora nos encontramos es A Cerca. También la dejamos atrás.
Vamos pasando por pequeñas aldeas, dependientes del municipio de Cariño, la última de ellas la parroquia de A Pedra.
Entramos en Cariño por la Avenida de la Constitución, un cartel nos indica que para ir al cabo Ortegal o a San Xiao, tendríamos que girar a la izquierda. Como no teníamos muy claro lo que íbamos a hacer, continuamos de frente y,  casi al final, giramos a la derecha hacia la playa, donde nos esperaba parte del grupo. 
Vemos Cariño con sus playas y su puerto.
El municipio de Cariño está salpicado de varias playas y calas, con un oleaje moderado. 
En el núcleo urbano tiene la playa de la Concha y la Basteira,, un extenso arenal en forma de arco de un km y medio, dividido en dos partes por un espigón. Tiene arena fina de color dorado y grisáceo, aguas tranquilas y una importante zona dunar. Cuenta con servicios y parques infantiles. En días de viento muy adecuadas para surf.
En la zona antigua está una pequeña cala llamada Peiral do Campo. Tiene 40 metros de largo y zona de acantilado e islotes. Es de piedras y grava en su mayor parte. Muy ventosa y adecuada para submarinismo. Muy utilizada por los vecinos.

                     
Y no podemos dejar de mencionar su puerto.
Es el puerto pesquero más importante de la zona.. además el refugio más seguro y protegido de toda la ría de Ortigueira.
Paramos un momento para informarnos de por dónde está el resto del grupo y tomar decisiones sobre si continuar hasta Cabo Ortegal o finalizar aquí nuestra etapa hoy. Decidimos continuar.                           
    Ermita de San Xiao de Trebo

Tomada la decisión, salimos de Cariño. Pasamos cerca del cementerio, llegamos al mirador do Pósito. Continuamos ascendiendo por asfalto hasta llegar al mirador de Punta Gabeira justo donde comienza el Camino Natural «Ruta do Cantábrico».

A partir de aquí se acaba el asfalto y nos adentramos en el bosque por una pasarela de madera hasta llegar a la ermita de San Xiao de Trebo.                                         

La senda atraviesa hermosos parajes rodeados de bosques de laureles, robles, fresnos, sauces, pinos… pero lamentablemente el eucalipto es el árbol que más predomina en esta zona.


Desde la ermita subimos hasta la carretera, hacemos una parada rápida para comer algo y continuar la marcha.

En la subida encontramos helechos, eucaliptos, tojos , sauces... Y,  por supuesto, el mar a la derecha.

Seguimos subiendo. Estamos con agotamiento pero encantados por haber subido hasta aquí.

Cuando estamos llegando arriba, viene casi un km de bajada para llegar al faro.
El faro comenzó a funcionar en 1983. 
Y, por fin, llegamos al faro. El viento azotaba bastante por todas partes. El faro de Ortegal es una Zona de Especial Consevación de la Costa Ártabra incluida en la Red Natura 2000, donde podremos ver la ría de Ortigueira, los Tres Aguillóns, la Illa Malveira, la Cova das Figueiras  y veremos la sierra de A Capelada con los acantilados costeros más altos de la Europa continental.
Isla Malveira
 Pero además de toda esta belleza paisajística, no podemos olvidar su riqueza geológica, florística y de fauna.

                         

De la vegetación que nos hemos encontrado ya hemos ido haciendo comentarios. Sin embargo no hemos hablado de los animales y es muy importante hacer referencia a la riqueza faunística que tiene. La fauna del Cabo Ortegal, un lugar de especial protección de los valores naturales, destaca por sus aves marinas, especialmente durante la primavera y el otoño. 
      Gaviota    patiamarilla                  roquero solitario                          paíño común
En los acantilados es común encontrar gaviotas patiamarillas, cormoranes moñudos, paíños comunes, roqueros solitarios y halcones peregrinos. Durante la migración otoñal, miles de aves marinas de diversas especies se dirigen hacia el sur frente al cabo.
También se pueden observar cetáceos como delfines, calderones y, en ocasiones, ballenas.
Aunque algunas cosas se complicaron y el grupo acabó desperdigado, fue un día perfecto. Esperamos con ilusión la próxima etapa, vamos a llegar a San Andrés de Teixido y hay muchas tradiciones que cumplir allí.

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